Popland, ¿Como bailarás ahora?

4 de Mayo del año 2007, día de mi 22 cumpleaños, pero también el primer día que alguien confiaba su negocio a mis manos. Ese día fue el primero de muchas levantadas de persiana, encendido de luces y limpieza de tienda en Popland (En ese caso Cinemaspop, pero vamos, en la empresa Popland). Había trabajado en varios sitios, bares, restaurantes, discotecas, Zara (..), pero nunca durante tanto tiempo. Ayer, día 30 de Enero fue mi ultima bajada de persiana en la extravagante tienda de Manuela Malasaña.

Allí se quedan casi 3 años de trabajo donde he conocido a gente que, espero y deseo, seguiré conociendo de ahora en adelante, increíbles anécdotas, aún más increíbles risas.



Trabajar allí también me ha dado la oportunidad de conocer a fondo a todo tipo de fauna que recorre las calles de nuestro País, desde la más educada hasta la mas despreciable por el ser humano, desde la más limpia a la más pestosa que jamás he olfateado (Terminaré echando de menos a esa familia, apodada cariñosamente por nosotros como “La familia del pesto), desde bellas modernas con sus gafas de pasta y su acento “ceceado” hasta señoras que aparentaban ser Joaquín Reyes atrezado de octogenaria.

Dejo atrás caras que me han acompañado todo este tiempo como la de Supercoco, la abeja Maya, Barbapapá, Barbamamá y familia, Naranjito, Bolsos de distintos y alegres estampados, cajas de música de alegres melodías, Muñecos cabezones y descabezados, Beatles, Chewaccas, Bowie, gatos incomprendidos por la sociedad dada su terrorífica expresión, artículos de liquidación de muy variados precios, además de una satisfacción por haber aprendido sobre música mas de lo que jamás hubiera imaginado, desde Ting Tings hasta Bibi Andersen (Gracias Fran Martiañez, siempre te llevare en mi…Ipod).




Es extraño como el destino juega con nosotros a ponerlos las cosas en contra, yo que pensaba que el año 2009 sería un año de cambios, ha resultado ser un año de recogida. Sin embargo, este 2010, ha comenzado con grandes cambios profesionales y personales. A saber, lo más inteligente es dejarse llevar.

Popland, te echare de menos (Cuando tenga tiempo para hacerlo).